Nuestra Justicia comprende al moro
Cuatro marroqu?es de esos que nos est?n pagando las pensiones decidieron iniciar una nueva actividad empresarial como aut?nomos en la provincia de Gerona. Su iniciativa emprendedora -imprescindible en Espa?a en estos tiempos que corren- ven?a forzada, sin duda, por tener antecedentes penales por diversas conductas delictivas pero no por ello merece menos m?rito.
En resumidas cuentas, el modelo de negocio consist?a en apoderarse del cobre de l?neas de tel?fono y l?neas el?ctricas y venderlo al por mayor. De hecho, ten?an ya acumulada cerca de una tonelada de cobre que iba a otorgarles generosas plusval?as aun despu?s de pagar los correspondientes impuestos (IVA, IRPF, IS... ) y cotizaciones a la Seguridad Social. Lamentablemente, el pac?fico desarrollo de este nicho empresarial se vi? truncado por la inoportuna aparici?n de la Administraci?n, con sus reglamentaciones y normas absurdas de evidente motivaci?n recaudatoria y racista: Los Mozos de Escuadra detuvieron a la banda por un presunto -importante puntualizar que esto se basa en presunciones- delito contra el patrimonio.
Pero, a imagen y semejanza del viejo adagio alem?n, todav?a hay jueces en Espa?a. Jueces que examinan y aplican la Ley de acuerdo a su letra y esp?ritu. Jueces justos, de esos que prestigian no solo su propia profesi?n, sino el Derecho como bella ciencia humana y l?gico desarrollo de un Orden Natural superior en particular. Jueces partidarios de la libre empresa. Jueces multiculturales. Jueces, en definitiva, defensores del hombre com?n frente a la coacci?n armada del Estado y la cruel avaricia de las multinacionales. Y nuestros cuatro protagonistas -que a estas alturas ya me atrevo a denominar amigos- fueron a dar con uno de esos jueces.
Su Se?or?a examin? las evidencias presentadas por los Mozos de Escuadra. Ley? atentamente los antecedentes penales de los cuatro marroqu?es. Les tom? amablemente declaraci?n en el Juzgado de Guardia. Sopes? las pruebas. Medit? los hechos. Mir? a los cuatro empresarios a los ojos. Y les puso a todos en libertad con cargos explic?ndoles previamente que tendr?an que volver para ser juzgados.
Jueces como ?ste conforman el pegamento que mantiene unida esa amalgama tricultural de nacionalidades y regiones con forma de escultura abstracta que es Espa?a. Y no cabe la menor duda que gracias a su ejemplarizante aplicaci?n de la Ley, estos cuatro pr?ceres de la libre empresa habr?n reanudado de forma inmediata su actividad comercial sintiendo un renovado respeto por la Constituci?n, las Leyes y los tribunales del Reino.
Y muy probablemente, se hayan pasado por la parroquia m?s cercana a su domicilio para continuar con la catequesis que est?n siguiendo como parte de su evangelizaci?n,? no sin antes dar gracias a la Virgen por la oportunidad de seguir contribuyendo al progreso de su Patria de acogida, esta Espa?a a la que tanto aman y respetan.
Espa?a: Un pa?s europeo con Jueces que comprenden al moro y lo aceptan tal y como es, permiti?ndole continuar con su inestimable aportaci?n al PIB del Para?so de las Tres Culturas.