Owned a estribor: Hermann Tertsch envuelto en una pelea de bar

Eso y la poca simpatía que me provocan determinados círculos liberales de la escuela de Friedrich von Pisos y Ludwig von Cajas me llevó a comentar el otro día, durante una animada sobremesa en casa de mis padres, que era perfectamente posible que Terstch, pasado de copas, le hubiera -por ejemplo- pellizcado el trasero a alguna señorita provocando así la andanada de hematomas de la que tanto se hablaba.
La reacción de mis señores padres fue tan radical y airada como, por ejemplo, la de Esperanza Aguirre. Pero resulta que no andaba yo muy desencaminado.
Y es que a decir de la Policía, Terstch se vio envuelto el pasado sábado en una pelea de bar con un empresario de la noche que iba en compañía de dos mujeres. Fue empujado y al caer se golpeó en la cabeza. El delirante artículo de Tertsch que publica hoy en La Razón es un verdadero monumento a la imbecilidad del periodista, que en vez de pedir disculpas se empeña en presentarse como víctima de una inexistente agresión política. El colmillo retorcido de Escolar se ceba hoy con él y me parece que es hasta muy caritativo.
Efectivamente, pudieron haber sido moros, antifascistas o gente de la SGAE como dice Tertsch. O un comando ninja o Chuck Norris como añade Escolar con mala leche no exenta de gracia y de razón. Pero el caso es que el sector liberal de la derecha española ha sido víctima de un owned en toda regla, similar al que les hizo pasar en su día el mentiroso Víctor Gago o a los continuos desboques de un Jiménez Losantos que suma una nueva condena a su ya larga lista. La secta liberal protege a los suyos.
Por si acaso, le dejo a Hermann Tertsch un completo manual sobre como actuar si se vuelve a ver envuelto en alguna situación parecida. De nada.