Baltasar Garz?n: La Justicia, como el "Hola".

El resto de imputados son, esencialmente, empresarios. Su mayor o menor proximidad al PP se verá, aunque parece claro que esta no se limita al entorno de los alcaldes y ex-alcaldes imputados, sino que alcanza a buena parte de la cúpula del Partido durante la era Aznar y posiblemente, durante la primera etapa de Rajoy.
Desde el punto de vista mediático, esta extensa trama de corrupción es exactamente lo que le faltaba al PP de Rajoy para terminar de hundir sus expectativas en las autonómicas gallegas y vascas. Políticamente, está por ver como sale Esperanza Aguirre de un cerco (en nuestra opinión parcialmente lanzado desde Génova 13) que ha llegado al mismísimo Gobierno Autonómico de Madrid y del que no se libra ni el número 2 de su Partido en Madrid. No creo que Aguirre vaya a caer, pero su condición de lideresa nacional y presunta aspirante a sucesora de Rajoy ha sufrido un duro golpe, en beneficio de un Alberto Ruiz-Gallardón que simplemente guardando silencio (¿será capaz?) podría acercarse a pasos agigantados al sillón de la Presidencia Nacional del PP.
Mientras tanto, Garzón a lo suyo: A imputar a mansalva, a mirar para otro lado mientras desde su Juzgado se filtra todo lo filtrable y a reservarse toda clase de maniobras abracadabrantes bajo la figura del secreto del sumario. Bien está que se impute al corrupto. Pero hace muchísimo tiempo que dejé de creer en las casualidades en todo lo relacionado con el Juzgado de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional. Veremos contra cuantos de estos imputados sobreviven como tales a la fase de instrucción. Tiempo después, veremos cuantos son condenados. Y entonces podremos ver hasta que extremo ha convertido Garzón la Justicia en una portada de Interviú.